No siempre el tiempo cambia las cosas.

Le conocí sin pensar que en un futuro le querría tener a mi lado, era simplemente un amor de niños, un amor que olvidaría con el tiempo, pero solo era lo que yo pensaba. Era todo perfecto a su lado, era quien le daba sentido a mis peores días, quien me hacía sonreír, pero todo lo bueno se acaba, sin un "por qué", solo con un "cómo" y es que se alejó de mi lado. Pasaron días, semanas, y seguía sin saber nada de él, sin poder preguntarle porque se había marchado aquel día, pasaba noche sí y noche también llorando por su ausencia, pensando que jamás volvería. Pero el tiempo sigue pasando, y llegaban personas a mi vida, cuando al fin pensé que le había olvidado, sin darme cuenta de que al pensar eso ya le estaba recordando. Pero le volví a ver, después de tanto tiempo, será el maldito destino que quiere que nuestros caminos se junten pese a todo, una y otra vez dejando atrás los problemas del pasado. Comenzamos una nueva conversación, como si fuera la primera vez que nuestras miradas coinciden, yo que iba tan tranquila por los sitios de siempre, y veo a quien un día amé, y sin darme cuenta, mi corazón se acelera más y más al mismo tiempo que él se acerca ami. Y yo que pensé que le había olvidado, que su historia formaba parte del pasado, pero no, sigue sacándome esa estúpida sonrisa, esa que me sacó por primera vez cuando me lo encontré por casualidad y ni siquiera sabía su nombre, que sé que su recuerdo ahí permanecerá siempre, porque nunca se olvida, es algo que sin que te des cuenta, te quedará ahí, grabado para siempre, aún después de todos los malos ratos que un día vivisteis, lo que recordarás de verdad, son los buenos momentos.