Yo tengo un chico de esos, que la gente va comentando por ahí que no quedan.

Sí, intenta entenderme aunque no me entienda ni yo, no se marcha de mi lado aunque le eche porque estoy triste o enfadada, hace lo imposible por sacarme una sonrisa cuando me cae una lágrima. Me enseña a tomar el buen camino dejando en mis manos la posibilidad de equivocarme, si caigo no va a dudar en ayudarme para volver a ponerme en pie. Hace mucho tiempo de todo esto y no, tampoco hemos discutido, no hemos tenido ni un motivo, o tal vez si lo hayamos tenido, pero lo último que queremos ahora es alejarnos el uno del otro. Sé que ahí quedará su nombre, ahí quedará su inicial grabada, y me alegra saber, que en un futuro, no me voy a arrepentir de nada de lo que estoy viviendo ahora con él, porque sabe como tratarme, como cuidarme y como protegerme de todo lo demás, como alejarme del mundo cuando lo que quiero es salirme del mapa, eso sí, con el de la mano. Y, aunque yo no haga todo como le gustaría por mucho que diga que sí, lo hago de la mejor forma que sé, sé que esto tiene futuro, que queda un gran camino por delante con él de la mano, que el chico perfecto, sigue existiendo hoy en día, y es él, lo tengo claro.