No es que te odie, bueno, también.

Me parece penosa, tanto ella como la forma de justificar una pelea con mentiras; venga que sí, que tienes toda la razón, no tengo otra cosa mejor que hacer que hacerte la vida imposible. Si yo me hubiese tomado cada fallo tuyo igual... o peor, porque es que lo gracioso no es cómo te tomes que te haya fallado, sino inventártelo hasta el punto de creértelo tú. Intenté aguantar cada tontería pensando que no lo hacías con mala intención, pero ya veo que sí, querías ver hasta donde aguantaba mi paciencia ¿no? pues mira, ha llegado hasta aquí. ¿Y sabes? Me da igual a quien crea la gente, me da completamente igual, de hecho es lo último que me importa, tengo la conciencia completamente tranquila, y tú lo dudo que la tengas; que a mi no me hace falta ir de uno en uno diciendo las veces que me has fallado, y mucho menos inventándomelas, creo que el fallo es que tienes demasiado tiempo libre; y la verdad que no se cuando caes más bajo, si cuando en tu tiempo libre inventas cosas e intentas hundirme, o cuando acabas de rodillas. Puedo parecer tranquila, pero dejo de serlo cuando aparecen niñas como tú, que me da igual completamente todo. Yo no busco broncas para nada, pero cuando me buscan me encuentran, y tu me has encontrado de frente. Quien estuvo presente en el momento en que me fallaste, sé que estarán conmigo porque lo vieron a mi lado, ¿los qué no? sinceramente no lo sé, pero el tiempo pone a cada uno en su lugar, así que no me voy a preocupar ahora por eso.