Una tarde, como otra cualquiera, ahí estaba yo, sentada en el banco esperando a mis amigas. Es raro, pero no podía parar de pensar en él, en lo bien que nos llevábamos y que por eso él solo me querría como amiga, en que no habría nada entre nosotros aunque yo me muriese de ganas. Llegaron mis amigas y como siempre nos fuimos a dar una vuelta y nos cruzamos con los chicos y ahí estaba él tan perfecto como siempre, diréis que nadie es perfecto pero para mí él lo era, su forma de ser, su sonrisa cada cosa de él me enamoraba. Les di dos besos a todos, y llegue a él y me dijo: - Hola enana. ¿ENANA? Siempre me llamaba así, pero aun así cada vez que me lo decía mi corazón se aceleraba, me llamareis tonta, pero solo con eso yo era feliz todo el día. Le di dos besos y nos quedamos un rato con los chicos. Estuvimos hablando un rato, y las chicas se fueron, los chicos también. De repente me encontraba sola con el hablando, mi corazón a 1.000 por hora, y entonces se lanzó, no puedo explicar como, fue todo muy raro. Yo estaba muy nerviosa pues era la primera vez no sabía como se hacía simplemente traté de imitar lo que él hacía. Paramos, me miró y con una sonrisa me dijo: -Que te quiero enana.
Aquí os dejo su blog si queréis leer más, tiene unas entradas preciosas. http://nuncadejesdesonreeir.blogspot.com.es/
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