Aquel cuento de hadas.

¿Cómo comenzar a recordarte aquella historia? aquella que un día llamé "Nuestra Historia" y pasó al olvido de la misma manera que llegó, de repente. Era verano y todo me iba genial, empecé a fijarme en ti, te vi diferente a los demás chicos, intenté desmostrártelo de mil y una maneras, y para mi sorpresa fue amor correspondido. Pero, ¿de qué sirve? un día decidiste acabar con aquel cuento que solo acababa de empezar, no pude entender por qué, me hiciste una promesa, ¿te acuerdas de aquella promesa? me dijiste que un día volverías otra vez, al escuchar esas palabras, di a entender que nunca volverías, que me tocaría olvidarme de ti, pero todo fue tan rápido... intenté olvidarte, pero me daba cuenta de que no pensaba en otra cosa que en aquella promesa, sabía que no la ibas a llegar a cumplir. Pero, ¿sabes una cosa? hace tanto... que me olvidé de ti, del olor de tu piel, de la textura de tus labios y de tus caricias, tampoco las quiero de vuelta, no las echo en falta, no quiero que cumplas esas palabras que dijiste, sabiendo los dos que jamás las cumplirías, te pusiste fecha, pero las cosas no van así, yo te quería, tú no me querías como yo pensaba, me dejé llevar, durante meses, por mi corazón, ¿de que sirve la cabeza cuando estás enamorada? la conciencia me decía que no debía seguir luchando por aquello, que te habías ido y aunque tus labios me prometieron que volverías, tu cabeza no pensaba lo mismo, pero mi corazón iba en busca de ese amor que dejaste en una esquina, y mis ojos no paraban de buscar tu mirada entre la gente. ¿Y ahora qué? Conseguí pensar, me tumbé en la cama pensando en toda la historia, y me di cuenta de que solo luché yo, que no pusiste de tu parte para que lo nuestro se mantuviera en pie, sé que alguien te agradecerá que me hayas dejado marchar, pero, la primera que te lo agradece soy yo, me has enseñado muchas cosas, entre tantas que el amor es cosa de dos, no más, y siempre pierde quien más ama, que todo acaba de la misma manera que comienza, y que, aunque haya momentos en los que piensas que jamás podrás olvidar a una persona, la acabarás olvidando, y si la recuerdas, no caerá una lágrima de tus ojos, más bien saldrá una carcajada que signifique: "no sabes lo que te has perdido".