La perdiste no por fallos tontos, sino por ser tonto y cometer fallos.

¿Sabes? Ella te quería. Ella te sacaba una sonrisa en los peores momentos cuando el mundo solo hacía que te hundieses más y más, aunque no quieras reconocerlo. Ella luchaba por ti cuando los demás te apedreaban. Ella confiaba en tu palabra cuando los demás desconfiaban de ti, cuando no te creían. Ella apostó todo por lo vuestro, mientras tú salías de fiesta. Ella te daba un bonito presente mientras tú le prometías un bonito futuro que nunca iba a llegar. Pensabas que siempre iba a estar ella ahí, pensabas que cuando volvieras iba a estar ahí. Pero no, mientras tú la decepcionabas había otro que la estaba ilusionando. Mientras tú la mentías había otro que callaba la mejor de sus verdades. Mientras tú sacabas sonrisas a otras, otro la sacaba sonrisas a ella. Mientras tú jugabas con ella, otro se dio cuenta de lo que valía. Mientras tú la perdías, otro se la ganaba.