Maldito el tiempo.

Son esas miradas por las que piensas `te echo de menos´ y no poder decírtelo me duele. Porque es vernos y el corazón se para,al menos el mío haciéndome ver que durante unos segundos, mi corazón se ha ido con esa persona, tal vez para decirle `vuelve´ o, quizá, solo era un `no te olvides de mí´.Pero el tiempo pasa, y pasa tan rápido que a veces no te das cuenta de esos pequeños detalles. Esa vez yo no supe que ese sería nuestro último beso, nuestra última sonrisa juntos, así, mirándonos a los ojos. En ese momento yo no imaginé que un día acabaríamos viéndonos como dos extraños, porque pese a todo lo que vivimos juntos, pese a todo lo que sentimos tiempo atrás, ahora cuando nuestras miradas se cruzan, de nuestros labios no sale ni una palabra, aunque nuestra mirada se clave en la pupila del otro y el corazón,  al menos el mío, se vaya con esa persona... Quizá,  un te quiero a tiempo, dejando el puto orgullo a un lado, hubiese cambiado mucho las cosas y ahora, tal vez, estaría contando el tiempo para verte y volver a hacerte sonreír, como antes.