Piensa en una historia de amor. Él tiene dieciséis y ella quince. Deja volar tu imaginación, cierra los ojos. Ahora dime, ¿final feliz, final triste, o simplemente no hubo final? Dejadme vuestras historias como vosotros pensáis que puede salir esta historia de amor adolescente. Esta prueba podéis dejarla en los comentarios, ya que el final lo decidís vosotros, hay que saber jugar limpio ^^
Aquí está la primera prueba para quien no la hizo: click aquí
¡Un grandísimo saludo y recordar: el truco está en dejar volar la imaginación!
-Tenía un ojo hinchado que tapaba con mi mano izquierda y con el otro veía caer la tarde desde el banco del parque. "Esa panda de lerdos -pensó-, pero sé que no lo volverán a hacer" Haber salido con un ojo hinchado y varios golpes había merecido la pena para que Raquel no sufriera daños. Sonreí y la recordé porque el cielo violeta del crepúsculo se parece a ella, a sus ojos. Y ese cretino de Carlos empeñado en burlarse de ella, gritándole guarrerías porque no escucha y le impiden el paso. Pero después de lo de ese día, al menos si yo andaba cerca, no volvieron a molestarla. Cuando intenté levantarme, sentí una mano en el hombro y apreté los puños "¿Qué Carlitos, quieres más? " Pero cuando vi esos ojos casi violetas, y esos labios que en silencio decían "gracias" mi mundo se derrumbó. Ella me acarició la mejilla y yo me retiré, no estaba acostumbrado a que las chicas me tocaran, yo no era guapo ni deportista, tenía 16 años y no había tenido novia. Creo que defendí a Raquel porque pensaba que ella se sentía tan sola como yo. Aún tenia quince años y hasta diciembre, el último día de diciembre, no cumpliría dieciséis. Estuve a punto de salir corriendo, me habían pegado una paliza entre seis y no había sentido tanto miedo como sentía ante la proximidad de aquella luna tan bonita. "Gracias" Leí en sus labios. "De nada" -le dije, despacio, para que pudiera entenderme- . Y volvió a intentar tocarme la mejilla. La dejé hacer y vi que lloró. Yo estaba muy nervioso y busqué en la memoria qué haría en estos casos, el héroe de los libros que leía en mis ratos libres. "¿Qué sucede, por qué lloras?" Y ella me abrazó".
ResponderEliminar-Se llama como la abuela, y tampoco habla ni escucha.
-Es ella, cariño, es ella. Ella me enseño a no escuchar a los que decían que era una locura, que la sorda y el más feo de la clase salieran juntos. Y por supuesto, la burla de todos. Nuestros padres confiaban que nuestra juventud nos hiciera ver que aquello no era para nosotros. Sólo nosotros creímos. Y a base de no escuchar, todos los días discuto con la mujer más mágica del mundo y cada día que pasa la quiero más.
Yo no me he enterado bien si había que dejar una historia o simplemente decir si la historia sale mal o bien. Ya lo he escrito -desde el movil, así que perdón por los errores- y aquí lo dejo. El cuento dice perfectamente lo que creo sobre el final de esta historia.
Que tengas una tarde de sueños cumplidos, chica catorce ^_^.
Lo entendiste perfectamente Juanjo, y siempre digo: bien va a estar siempre, nunca puede estar mal porque doy pocas pistas adrede para que dejéis volar la imaginación y lo interpretéis como queráis ^^
EliminarNo te preocupes sé lo que es escribir desde el móvil jajaja gracias por participar :)
¡Un grandísimo saludo!:*