domingo, 1 de marzo de 2015
No sé si me explico.
Es una sensación de vacío, de falta de sentimientos, y no porque no los haya, sino porque han perdido la fuerza que ayer tenían, la voluntad, y posiblemente las ganas de pisar fuerte para que jamás se borre la huella -como antes-. No sé si me entiendes, que últimamente no me entiendo, y no sé como hacer para que me entiendas, porque no te entiendo.
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Me ha gustado mucho ese "enfrentamiento" entre la falta de sentimientos y la ausencia de ellos. Me viene a la cabeza, entre otras cosas la canción "Un ramito de violetas" de Cecilia. La violeta es la flor que simboliza la timidez, el amor que no se confiesa, por miedo, por timidez o por el motivo que sea. En ella un hombre huraño manda a su mujer un ramo de violetas y unos versos cada 9 de noviembre, supongo que el día del aniversario, y "como siempre, sin tarjeta". Lo que refuerza más la timidez y el anonimato.
ResponderEliminarY todo este rollo por esa falta de sentimientos que no es tal ^_^. ¿Cuántas veces hemos hablado entre entrada y entrada, de lo necesario que es hablar o en su defecto, tener un gesto que hable sin tener que usar la voz? No sé si alguna vez te he comentado que vieses "Mi vecino Totoro". En ella hay un gesto muy divertido entre Kanta y Satsuki, en el que él sin palabras, le ofrece un paraguas a ella y sale corriendo y llega a su casa empapado y le dice a su madre que había perdido el paraguas y cuando Satsuki lo devuelve, se aclara todo. A mí esta entrada me demuestra, una vez más, que la voluntad es un punto casi imprescindible ante la apatía a la que las personas tienden a virar. No sé si le ocurrirá a todo el mundo, pero personalmente, y en muchos casos que conozco, es el dar por sentado algunas cosas las que promueven la dejadez. En otros casos, es la conducta violenta de parte de unos dos, sus contradicciones constantes, que poco a poco fulminan el encanto y la complicidad y te deja en ese estado de "no entiendo qué me está pasando". Y lo que nos pasa, es, simplemente, que lo que antes nos hacía bien y nos llenaba de fuerza, ya no existe. Y pueden ser múltiples los motivos. La comodidad que te he dicho antes, la sensación de cansancio por la costumbre, o simplemente, que igual que el corazón empezó a latir "porque sí", haya dejado de latir "porque también". Comprender el amor es misión imposible. Es una cuestión de sentir... y de hablar mucho y tener el valor de poner las cartas sobre la mesa. En este caso, al haber sentimientos, es sólo una cuestión de voluntad y empeño el volver a pisar fuerte. Recordar los momentos de la conquista y repetirlos todas lasa mañanas paras ganar la batalla del día a día. O eso es lo que pienso que salva una relación cuando la fuerza de los primeros tiempos se ha asentado y las cosas no sorprenden naturalmente. Tenemos que movernos para inventar nuevas que consigan prender la chispa cada día y que haya algo "distinto" en él.
Que tengas un día lleno de sueños cumplidos y cosas bonitas, chica catorce 2:*
Y es que no es lo mismo que no haya un sentimiento, a que falte. "No es lo mismo" creo que en todas las relaciones hemos llegado a ese punto, en que las cosas cambian. Wau, me gusyto eso que me contaste de la canción, la conozco, y no sabia yo eso *-* ahora ya sí, ya no se me olvida eh!
ResponderEliminarA veces no hay que decir tanto ni prometer tanto, a veces lo que se necesita es un detalle, no hablo de que se gaste un montón de dinero en un restaurante, en un anillo, en un collar, ¡que se yo! Me refiero a que un día te de un beso porque sí. Vaya a tu casa sin esperartelo con la simple excusa de que te echa de menos. Eso, eso es lo que realmente se necesita, lo que realmente enamora.
¡Un grandísimo saludo!2:*