Una nueva ilusión.

No sé si es la positividad y confianza que tuve en que todo ocurre por algo o simple cosa del destino, pero aquí estamos. Y lo bonito que es despertarte y encontrar un "buenos días" a su manera, después de haberte ido a dormir muy tarde en la madrugada con su “buenas noches" tras una larga conversación. Joder, ya no recordaba que eran estos nervios, y este miedo. No a enamorarme, Dios me libre, sino a que todo salga mal. Jamás pensé que besaría otros labios, pero de repente apareció, sin avisar, bajo una rara circunstancia, quien hace muchos años conocí. Y revivir esas mariposas revoloteando a lo bestia en la tripa, que se reduce un poco con el abrazo del primer encuentro. Y vuelve a dispararse al conocer el sabor de sus labios. El que te acaricie la cara y te sonría, que te diga mil veces lo guapa que estas por mucho que se lo discutas. Joder, una ilusión nueva, sin dañar, sin un mínimo rasguño. Ya conocimos los errores en relaciones pasadas, y aunque la situación trae dudas, tal vez todo esto tenga un por qué mas allá del porque sí.