Me encantas, pero mucho.

Me gusta cuando cabreada me doy la vuelta en la cama y me besas por la espalda, despacito, como si tus labios fuesen un imán tratando de devolverme a la posición inicial. Me gusta cuando mientras me besas colocas mi pelo detrás de mi oreja y mantienes ahí tu mano como diciendo "esta vez no te interpondrás en el camino". Me gusta cuando nos miramos, y sin decir nada empezamos a reírnos. Me gusta cuando me tumbo en tu pecho y me besas la frente, y tus manos van recorriendo todo mi rostro, así, suave, sin prisa, sin dejar un hueco por los hombros sin recorrer... Cuando estoy triste o simplemente necesito un poco de mimos. Me encanta estar a tu lado, es por eso por lo que me gustaría decirte... ¿Quieres pasar el resto de mi vida conmigo, amor? Así, de locura, sin que pesen los años.