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lunes, 22 de junio de 2015

Un nuevo amor.

Y volverás a enamorarte. Volverás a sentir ese cosquilleo en la tripa cuando estabas tan solo tonteando, ¿recuerdas? cuando no teníais nada, pero lo tenías todo. Volverás a recibir esos mensajes a la madrugada, inocentes. Ese "hola" que cada vez se alargaba más y se acompañaba con emoticonos. Un nuevo "te quiero". Sabores de otros labios. Sentirás los nervios del primer beso, de un nuevo amor, de sonrisas por cualquier cosa. La vergüenza tonta, esa que nadie entiende cuando aún no sientes esa confianza -esa de que te de vergüenza hasta algo tan simple como comer con él-. Conocer a "nuevos suegros" a los que jamás les caerás bien. La ilusión de una nueva historia. Mírate, estás viva, estás sintiendo dolor, pero es tierno, es por amor. Toda historia de amor acaba con el salado sabor de las lágrimas. Da igual si sale mal y termina, o si sale bien y llegan a viejitos, porque aún en el mejor de los casos, estará la muerte y os separará.
Vive, despierta, levanta la cabeza, enamórate mil veces hasta que encuentres al de verdad, con el que compartas ideales, con el que tengas esos niños que corren por el salón. Ríe, llora, vive. Enfádate, perdona, recuerda cada historia. La vida es así, todo pasa por algo. El truco está en llorar, sacarlo todo fuera, y después aceptarlo y levantarse a continuar el camino. Seguro que has aprendido mil cosas con esa historia que ha terminado.

2 comentarios:

  1. Pero no es consuelo. Es una historia llena de palabras hermosas y de acciones válidas para calmar el dolor, pero no lo hace. Sabes que sucederá, sabes que como llegó esa historia que ahora termina, puede llegar otra nueva, en el momento más inesperado, o en el más esperado, quien sabe, pero del mismo modo. Y tu mundo volverá a brillar. Pero ¿quién se cree eso con el alma rota? Y aunque me lo creyera ¿sirve de algo? Sólo si somos unos convencidos férreos, creo, de nuestro propio pensamiento podremos abrazarnos a una esperanza de futuro que alivie nuestro presente. Es como ir a que te lean el futuro para que te digan que pronto recuperarás la luz, te lo crees, porque quizá te lo dice un desconocido, y durante ese rato, te sientes mejor. Luego llegará ese futuro y verás que todo lo que te dijo no era cierto, porque el futuro no existe, y sin embargo, sí consiguió aliviarte cuando más lo necesitabas.

    Encuentro en esta carta ese enfrentamiento. Una verdad indudable que no puede ser creída. O quizá sí te la creas, pero tu presente está lleno de vacío y no eres capaz de ver más allá del minuto siguiente. Y me atrevo a afirmar que pensar que la solución a tu dolor es enamorarte de nuevo, sólo hace que te duela más. A lo mejor no quieres enamorarte de nuevo, porque sigues enamorado/a, y seguro que es demasiado pronto para hacerlo, porque todo está reciente y eso puede llevar a una comparación con la historia que se ha acabado que a la larga, resulta destructiva. Por este motivo, lo que más me gusta de esta carta es el final, el trozo que dice aceptarlo, levantarse y seguir el camino, hablando mucho con todos para no sentirte solo y minimizar el vacío que llevas en el alma. Quizá es porque es el único camino que nos queda... Y la idea de quedarnos parados, sintiendo el sinsentido presente, no nos resulta llamativa en absoluto. Me gusta la conclusión final, por dura que resulte, ya que es la única llave que abre la puerta para poder ver la luz.

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    1. No es consuelo pero es la realidad, aunque en estos momentos haya veces que no sepamos verla, o nos neguemos, porque seguimos pensando que es ESA persona y no otra la que queremos. El corazón está roto, pero ya vendrá alguien que vaya pegando cada uno de los pedacitos. Antes de que ésta última persona hubiese aparecido en nuestras vidas, seguro ya habíamos sufrido otro desamor -aunque sea menor, en el momento todo se agranda, y más cuando -en mi caso- es el primero y lo magnificas todo- y cuando llegó la persona que ahora se ha ido, todo cambió. Y así volverá a pasar. En eso consiste la vida -supongo-. Creo que una virtud muy grande del ser humano es ver el lado bueno de las cosas, sonreír pese a estar mal -que aunque no lo creamos, el sonreír aún estando mal, el proponernos nuevas metas e iniciar nuevos proyectos. nos ayuda mucho-.

      Creo que yo personalmente, no tengo miedo de volver a enamorarme. Pienso que es un sentimiento increíble, y es tierno aún sin ser correspondido. Llámame rara, pero creo firmemente en esa frase "es mejor haber amado y haber perdido, que no haber amado nunca" -no recuerdo de quién es, la conozco de "perdona si te llamo amor" así que disculpa no decir el autor real que no lo recuerdo-.

      Quedarnos parados no va a solucionarnos nada, en cambio en continuar sí. Si de verdad estáis hechos para estar juntos, los caminos volverán a cruzarse, creo en esas cosas. Pero a veces los caminos se bifurcan.

      ¡Un grandísimo saludo! 2.*

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Recuerda, este blog es para sacar una sonrisa, para pasar un buen rato, ¿te gustó? házmelo saber y no olvides pasarte por este pequeño mundo cuando necesites sonreír :)

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