Y ella se refugió en canciones de amor.

Siento haberte hecho tanto daño, no quería hacerlo. No quería que nuestra historia acabase así, pero si no ponía el punto te iba a robar demasiado tiempo de tu vida. No soy lo que mereces, mereces alguien que no dude de quererte en un futuro, alguien que te cuide y nunca, jamás, te haga llorar. Fueron muchos los momentos juntos, lo sé, a mí también me será difícil olvidarlos, de hecho no lo haré, pero hay que seguir adelante. Tal vez me odies, y no te lo voy a reprochar, tal vez no quieras verme, pero si me necesitas iré a buscarte. Te quiero, te lo prometo, por eso no quiero hacer esto más difícil. No te voy a olvidar, y te prometo que jamás diré que me arrepiento de esta historia, porque te he amado más que a mí mismo, y te prometí no mentirte jamás, por eso estoy aquí, diciéndote lo que siento. No llores, ¿vale? seguirás siendo mi princesa y seguiré aquí, a tu lado, aunque tú no me veas.